Aníbal Méndez Ziebold, Director Deportivo de FAB-Sevilla, desarrolló su charla el pasado día 21 de Febrero en el Salón de Actos de Caja San Fernando, ante un reducido número de asistentes.
Bajo el título “Propuestas para una mejora estructural del Minibasket. Justificación y debate”, Aníbal Méndez, tras una breve introducción presentó un vídeo con opiniones de numerosos entrenadores de distintas zonas y ámbitos de nuestra Comunidad que respondían a tres preguntas sobre el objetivo del Minibasket, realidad que vivimos y qué aspectos cambiar.
Seguidamente hizo un análisis inicial de los principios y filosofía que inspiran el Minibasket confrontándolo con lo expresado en los reglamentos de juego y sus posteriores evoluciones tanto para intentar salvaguardar el espíritu del Minibasket como para protegerse del riesgo recurrente de aquellos que intentan tomar atajos en contra del mismo.
La diversidad de tipos de entidades que desarrollan Minibasket (clubes, Escuelas municipales, actividades extraescolares, etc.) así como una variedad de objetivos e intereses hacen muy difícil establecer una concepción común que sea capaz de mantener intacto el espíritu del Mini.
La evolución necesaria a que se ve constantemente sometido nuestro Reglamento de Juego no obedece tanto a dar espectacularidad al juego o hacerlo más ágil, como ocurre en Baloncesto, sino para contrarrestar situaciones e intereses que se alejan del espíritu y objetivos originales del Mini.
Por ello, Aníbal Méndez propone unas vías de Minibasket adaptado a cada uno de los intereses que cada entidad o entrenador tenga, sin necesidad de enmascarar sus verdaderos intereses y objetivos. El “Minibasket Competitivo” estaría pensado para aquellas entidades que deseen competir como fin ultimo y con todas las posibilidades que plantea el Reglamento de Baloncesto como zonas, bloqueos, presiones, cambios, etc. Claro está que manteniendo aquellas normas que se adaptan a las posibilidades físicas del jugador como altura de canastas, tamaño del balón o tiempo de juego.
Por otro lado, estaría el “Minibasket Deportivo” adecuado para aquellas entidades cuyo fin se acerca más al espíritu del Mini como son iniciarlos en el deporte y cuyo fin último no es competir. Su espíritu lúdico y reglas adaptadas, e incluso consensuadas, estaría orientada básicamente al disfrute de los pequeños y a despojar la actividad de la exclusiva ansia competitiva.
Una tercera opción sería el “Minibasket Deportivo Reglado” con idéntico espíritu que el anterior, pero con algunos matices: 4 períodos con dos mínimos de participación por jugador, línea de 3 y 4 puntos, tanteo de +15, etc. Aníbal cerró así su bien elaborada intervención, siempre participativa y abierta a opiniones que enriquezcan los puntos de vista expuestos.
A partir de ahí se abrió un interesante debate en el que se pusieron de manifiesto las diferentes filosofías y la dificultad para establecer unas pautas de actuación generalizadas, dadas las numerosas variables, condicionamientos y presiones que se proyectan sobre el Minibasket actual, tanto desde la misma Sociedad, en exceso competitiva, los padres, jugadores, los clubes y sobre todo, la formación, la filosofía y los intereses particulares de cada uno de los técnicos que dirigen esta categoría.
Nos parece muy interesante esta innovadora y valiente propuesta lanzada por Aníbal Méndez y sería un placer poder hacerla realidad. Trazar una línea nítida entre el Minibasket Rendimiento(¡) y el Minibasket Formativo redundaría, sin duda, en una mejor evolución de nuestro deporte y sobre todo, en una mayor toma de conciencia y coherencia interna de aquellos que optaran libremente por cualquiera de las vías propuestas.
